Dentro de poco comienza el momento más temido por todo estudiante, donde los nervios están a flor de piel y donde te das cuenta de si has vagueado durante el curso o cuatrimestre. Hablo, como no, de la época de exámenes.
Yo de esto sé un rato, y, analizando los comportamientos de amig@s y compañer@s he llegado a hacerme ciertas preguntas dignas de la revista Quo.
¿Por qué durante esta época los estudiantes mutamos?, digievolucionamos, para que los más freaks me entiendan. ¿Porqué nuestra belleza se ve mermada en el momento en que nos sumergimos en montones de folios?. Lo peor de todo, es que ni 20 botes de Diacneal* o 2 kilos de pepinos en rodajas pueden mermar este efecto. Eso sí, a cada organismo le da por una cosa.
Un primer caso es el de los granos. Durante todo el año has conseguido tener tu cutis a raya, suave, hidratado y sin imperfecciones. Pero, de repente, te sientas en el escritorio, estudias media hora, vas al baño y... ¡Sorpresa!!! sois dos en la mesa de estudio, y lo peor de todo es que este incómodo intruso conoce a más como él y todos juntitos se convierten en okupas en tu rostro, quedándose en las zonas más visibles. Veasé, entre ceja y ceja, punta de la nariz, centro de las mejillas, o centro de la frente. Yo tuve uno en esa última zona en 1º de carrera que ha quedado escrito en los anales de la historia de mi relación de pareja. Mi novio me lo recuerda siempre. En estos casos siempre te vendrá algún graciosillo, siempre suele ser un tío será cosa del cromosoma Y, que te dirá: -"Te ha salido un amigo" y seguro que él ha iniciado su metamorfosis por otro lado, tal vez por el siguiente ejemplo.
Alopecia. Tus crestas, tu melena al viento, tu tupé y un día mientras te hechas la gomina para ir a examinarte, recuerda que no tienes vida social, te das cuenta de que te estás quedando calvo, que hay más pelo de lo normal en tu peine o que tienes un calvita... Eso sí, tu amiga o novia, la del grano, te dirá: -"Los calvos son muy sexys, mira a Guardiola o a Zidane". Lejos del cachondeo, este problema puede ser grave, si ves que persiste acude al dermatólogo. En el instituto a una amiga mía le salió hasta una pequeña calva.
Un sintoma muy común de esa transformación es la ansiedad. En estos momentos en los que vas al gimnasio o a hacer footing menos de lo que desearías te da por comer. Y lo gracioso es que, normalmente, tienes ganas de dulce. Lo que hace que durante esos días ganes algún kilito y empieces la operación bikini más tarde y en desventaja. Aunque, también hay gente a la que le sucede lo contrario. Durante esos días se te hace un nudo en el estómago y por ahí no entra nada. Pros: Coges ventaja en la operación bikini. Contras: Te puedes sentir super débil y eso puede acarrear falta de concentración.
El último síntoma del que vamos a hablar es uno que concierne a una parte del cuerpo que cada vez tiene más importancia en el mundo de la belleza, las uñas. Una buena manicura es algo que se agradece cada vez más, prueba de ello es que cada vez hay más bares de uñas y centro especializados en mimar nuestras castigadas manos y uñas. Pues bien, en esta época los nervios se apoderan de muchos de nosotros y acabamos con nuestra manicura digna de Mi Calle de NY* en 2 min, manicura que no recuperaremos hasta semanas después. Tranquilidad esto también se traslada al cutis o a los kilos, asi que, concentración, y piensa que pronto pasará, llegará el verano y volverás a ser la de siempre.
Diacneal*: Crema de Avène que venden en las farmacias para tratar el acné
Mi Calle de NY*: Centro de belleza inspirado en los salones neoyorkinos que se encuentra en el centro de Madrid.
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